sistema ISHA
Hace una semana asistí al seminario del sistema Isha, para aprender las técnicas que dejaron los Ishayas, monjes tibetanos que hace algunos años decidieron darlas a conocer al mundo occidental.
El sistema no pretende ser una panacea - desde mi punto de vista - ni tampoco es necesario estar adscrito a un sistema de creencias o abrazar una religión determinada, pero constituye una herramienta de incalculable valor a la hora de emprender el camino de regreso hacia nosotros mismos, que somos seres de amor y estamos separados de nuestra esencia por mil y una "sinrazones". Nos enseña a unificar nuestra conciencia y nuestra conciencia no es otra cosa que nuestro "corazón".
Y es que llevamos siglos buscando mal, buscando amor en el "afuera", buscando salud en el "afuera", buscando la felicidad en el "afuera" en circunstancias que está todo dentro de uno mismo. En otras palabras y con mi sencilla óptica, si no nos amamos, ¿cómo podremos amar? y si no nos sentimos sanos ni felices, ¿cómo podremos hallar salud y felicidad?
Todo es libre albedrío en la vida, ciertamente, pero si alguno de ustedes tiene la oportunidad de acercarse al sistema ¡háganlo! El camino de regreso a nuestra conciencia es tan fácil... No nos damos cuenta que existe, pero una vez que nos acercamos a él, lo reconocemos.
Una grata experiencia, que con el correr del tiempo podré seguir compartiendo, si Dios quiere.