Madrugada
Y lloró por la muñeca rota,
porque su mejor amiga no la invitó a su cumpleaños,
porque su maestra no reconoció que era buena,
y sus padres la hicieron madurar antes de tiempo...
También, porque le arrebataron su primer amor
Y porque aquél que la besó primero la olvidó al punto.
Lloró porque sólo ella valoró esa primera vez,
y nadie más sufrió por ese primer hijo,
que juró defender y amar eternamente, cumpliendo estrictamente...
Además, por ese matrimonio donde puso tanto y recogió miserias
Y por aquél embarazo solitario que le enseñó a ser más fuerte,
cuando sólo pretendía ser protegida y amada
y ya no quería seguir luchando...
Más tarde, lloró porque el asilo propuesto era prestado y cobrado,
a pesar de las promesas de que sería gratuito,
aprendiendo que la propia familia no es confiable.
...porque se sintió utilizada y vencida mil veces.
Pero después de eso, en la breve levedad de un sollozo,
un fuego empezó a arder adentro de su pecho,
muy adentro.
Abrió los ojos y vio que estaba viva y que seguía siendo fuerte.
Y se rió.
Y su carcajada tuvo el poder de cambiar la tristeza de esa noche...
Y todas las penas que la vida seguiría trayendo.
9 comentarios:
Y dónde todo el tiempo se convirtio en un sólo instánte....Preciosa...tu reflexión me llega profundamente..a lo más hondo de mi....¿Te había contado mi historia??...jejej...
Mariella
La carcajada y, además, el coraje de vivir. Muy buen texto. Abrazos.
Hola... paso a dejar mi saludo.
MentesSueltas
Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.
Saludos y un abrazo.
¡Cariños para todos!
Un abrazo para ti también...
Lo que no mata,nos hace más fuerte.
Besos desde esta colina
**
Te quiero mamá!!!
Tus sollozos y tus carcajadas también me hacen más fuerte...
Publicar un comentario