sábado, febrero 19, 2011

14 de marzo de 1917

Anoche bajé de internet un libro sobre la "Inmigración croata en Antofagasta", con abundante información sobre los paisanos que, desde fines del Siglo XIX, empezaron a poblar estas tierras. Con recogimiento, fui descubriendo y reconociendo nombres y apellidos, evocando rostros, casas demolidas, apodos...

Pero mi corazón dio un vuelco con el listado de quienes se casaron en la Iglesia Catedral de esta ciudad, pues apareció la fecha cierta del matrimonio de mis abuelos, Jakov y Ofelia: jueves 14 de marzo de 1917.

Fue el instante preciso escogido por "Santiago Orfebre" para echar raíces definitivas en estas tierras que ya amaba con gratitud. Atrás había quedado el muelle de Povlja y la familia entera, que jamás volvió a abrazar. Y de la mano de doña Ofelia Florencia adhirió con cariño a una nueva cultura; con un idioma distinto y costumbres diversas, la religión católica los unió hasta que llegó la muerte a separarlos.

Todas las descripciones que tengo de mi abuelo refieren a un hombre cálido, apasionado de la vida, corajudo y luchador.

Mucho de eso hay en mis células, por eso, ya quiero zarpar de nuevo. En el muelle de mi vida todo se apresta para un nuevo cambio.

1 comentario:

fgiucich dijo...

Un bellísimo recuerdo. Y lo de la sangre, no me extraña, porque siempre sueño con muelles que se ven, cada vez, más lejos. Nuestras historias tienen un común denominador. Abrazos.