Verano de hijos grandes

Miro las fotos de mis hijos veraneando lejos
en el fluvial sur de Chile
Advierto sonrisas seguras y abiertas
Compruebo posturas y poses llenas de aplomo
Veo a Pablo sumergido
en las aguas de un gélido lago Llanquihue...

Se fueron mis hijos

Mas no lo digo con pena, sino con satisfacción

Siempre quise tener el brazo firme
para lanzar a la vida esas dos saetas,
que yo creía mías, pero sabía ajenas

La mayor atravesó mil cielos
y cayó donde su voluntad le dijo
para dar pasos decididos en pos del futuro

Y el pequeño
-el que quiero tomar de la mano
sólo por el placer de sentir su palma-
ha empezado las primeras prácticas de vuelo
preparando esperadas rutas, ligero de equipaje

Los años pasaron raudos
y habrá que acostumbrar el alma
a los cuartos vacíos
y dar gracias a Dios y a la vida entera
por protegerlos y recibirlos,
respectivamente...