domingo, diciembre 18, 2005

LA PUERTA

Hay una puerta cerrada,
carece de llamador.
Sus goznes tienen herrumbre.
El color se destiñó.

Dicen que hace mucho tiempo,
salió de ahí la Felicidad.

Iba triste... cabizbaja.
Y no regresó jamás.

El tiempo olvidó el objeto
que le ordenó resguardar,
ya nadie recuerda si era
casa, edificio o ciudad.

Cerca de ella, todo cambia:
clima, olores y estación.
Dicen que adentro, el Silencio,
instaló su habitación.

Y nadie sabe en el pueblo,
del país de Cerrimor,
que esa puerta, ya olvidada,
conduce a tu corazón.

5 comentarios:

Lety Ricardez dijo...

Hermoso poema Olie.
¿Te comparto algo que he aprendido? La felicidad no debe tener puertas, para que entre y salga con libertad, si la dejas libre es más facil que permanezca contigo.
Besos para tí

princess olie dijo...

¿Ves, Lety, qué sabia eres? A mí jamás se me hubiera ocurrido que la felicidad no debe tener obstáculos...
Olie

Lety Ricardez dijo...

Ambas sabemos que la felicidad no puede ser eterna compañera, que a veces es necesario el crisol y hay que aceptarlo como el pan nuestro de cada día. También es alimento.

princess olie dijo...

Sí Lety, y es alimento más nutritivo:
Olie

princess olie dijo...

Sí Lety, y es alimento más nutritivo:
Olie