LA PUERTA
Hay una puerta cerrada, carece de llamador. Sus goznes tienen herrumbre. El color se destiñó. Dicen que hace mucho tiempo, salió de ahí la Felicidad. Iba triste... cabizbaja. Y no regresó jamás. El tiempo olvidó el objeto que le ordenó resguardar, ya nadie recuerda si era casa, edificio o ciudad. Cerca de ella, todo cambia: clima, olores y estación. Dicen que adentro, el Silencio, instaló su habitación. Y nadie sabe en el pueblo, del país de Cerrimor, que esa puerta, ya olvidada, conduce a tu corazón. |
5 comentarios:
Hermoso poema Olie.
¿Te comparto algo que he aprendido? La felicidad no debe tener puertas, para que entre y salga con libertad, si la dejas libre es más facil que permanezca contigo.
Besos para tí
¿Ves, Lety, qué sabia eres? A mí jamás se me hubiera ocurrido que la felicidad no debe tener obstáculos...
Olie
Ambas sabemos que la felicidad no puede ser eterna compañera, que a veces es necesario el crisol y hay que aceptarlo como el pan nuestro de cada día. También es alimento.
Sí Lety, y es alimento más nutritivo:
Olie
Sí Lety, y es alimento más nutritivo:
Olie
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