EL RELOJ
Tic tac, tic tac: el péndulo se balancea, es implacable, se lleva los minutos y las horas: tic tac, tic tac. Las manecillas se reúnen, se separan o se acercan, se distancian de nuevo. A veces domina una, otras, lo hace la segunda. En ocasiones, un rápido y nervioso secundero atraviesa la esfera sin ser notado, casi. Comparo el reloj con la vida: nos entrelazamos con las personas en abrazos protectores a las 12 horas o quizás a las 6 y media. Nos distanciamos para ver otros horizontes: serán las 9 y 15 o las 2 menos cuarto. Empieza la danza del reloj me acerco y te alejas: son las 6. Y así, cada movimiento posee un ritmo propio, cadencioso o nervioso: tic tac, tic tac. |
4 comentarios:
buena Olie, ahora voy a ver el reloj con otros ojos
Salu2
Hola Alonso:
Gracias por el ánimo... Apliquemos el poema: ya son las 6 de la tarde: me separo de ti para partir a casa (je je).
Allá abrazaré a mis hijos, cerca de las 6 y 1/2...
Te espero de nuevo... ¿estará bien como a las 12? Así, nos daremos un gran abrazo virtual:
Olie
Y a veces nos entrelazamos sin saberlo.
Besos Olie
Así no más es, Lety.
Te mando un abrazo, que vas a recibir a las 6 y 1/2, ¿ya?, la nombraré "La Hora del Afecto".
A ella pertenecerán, también, las 12 en punto, 3 y 15, y las 9 menos 1/4...
Ahora, en Chile, son las 16:00 hrs.
Con cariño y alegría:
Olie
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