PÁGINA EN BLANCO

Un nuevo comienzo es una página en blanco. Este año trae 365 páginas y no he escrito ninguna, pero siento que estoy obligada a iluminarme esta vez, para encender un cirio significativo en la noche del Universo... ¿Por qué estoy acá? ¿Para qué me escogieron? Nuevamente experimento esa presencia energética que me cubre como si fuera un manto. Mis guías tratan de enviarme un Mensaje de Luz desde la espiritualidad, pero no sé oírlos. ¿Qué vida quiero, entonces? Tal vez una que me conceda algunas pausas con más momentos propios, alejados del mundanal ruido, de la rutina, de las obligaciones, de las responsabilidades sublimes que pesan sobre mis hombros: dos hijos. Una, ya casi formada. Otro, en medio de un rápido y demandante crecimiento. También, escribir en un solo legajo el aprendizaje de muchos calendarios. Respirar el amanecer con pasión e intensidad. Seguir amando. Volver a creer. Sentir orgullo de mi espíritu lleno de cicatrices. Pedir perdón al Infinito por mi pequeñez.

Hay mucho camino que recorrer, pero primero hay que desandar algunas rutas equivocadas. Y pronto.